Sonido en la iglesia: qué considerar antes de hacer modificaciones
Antes de cambiar el equipo de sonido en tu iglesia, lee esta nota.
Si bien la tecnología de audio de la iglesia actual permite un tremendo potencial, también puede presentar problemas de igual magnitud. Los sistemas simples que siempre funcionaron ahora necesitan un poco más de habilidad y dedicación para seguir funcionando. El sonido es un aspecto vital de cualquier ministerio de la iglesia.
«El sonido es genial hasta que no funciona» Jonathan Smith
«No permita que la complejidad se convierta en enemiga de los logros» esta frase aplica mucho al contexto de la gestión del sonido en la iglesia. Debemos determinar lo que se necesita para lograr la misión y luego asegurarnos de que la tecnología ayude a obtener el resultado deseado. No permitamos que la complejidad nos impulse: el ministerio y la misión deben impulsar la complejidad.
Si bien cada iglesia necesitará un equipo en especial, a la hora de hacer modificaciones en alguno de los recursos o en todo el sistema, necesitamos considerar varias cuestiones bien especiales y poco analizadas.
Índice de contenido
¿Qué debemos considerar?
Hay muchas cosas a considerar cuando se toma una decisión para mejorar, reemplazar y/o instalar nuevos sistemas de sonido de la iglesia. Los sistemas de sonido para iglesias están, como cualquier sistema complejo, compuestos de muchas partes. El eslabón más débil del sistema afectaría negativamente al conjunto. Entonces, ¿cuáles son algunas de las cosas a considerar en este proceso? Veamos cada una de ellas.
El edificio
Antes de instalar cualquier sistema de audio, debe considerar el entorno en el que estará. ¿Tiene el edificio superficies duras que puedan reflejar el sonido? Aquí hablamos de paredes de yeso, ventanas de vidrio, pisos de baldosas, bancos de madera, techos abovedados de madera o un techo de metal con vigas y columnas, etc.
Cada detalle cuenta. Quizás algo o mucho de lo que está puesto en la estructura o ambiente pueda absorber el sonido, tales como cortinas pesadas, alfombras o sillas acolchadas. No es que un entorno sea mejor que otro, sino que cada lugar tendrá que revisarse siempre antes de avanzar.
La gente
Si se encuentra en una iglesia pequeña, 50-100 asientos, la habilidad requerida para instalar un nuevo sistema de sonido de iglesia será menor que la que sería para una mega iglesia de 2.000 asientos. El equipo necesario para cubrir un espacio pequeño suele ser menos difícil de conectar y operar.
Las congregaciones más grandes en espacios más grandes deberán considerar sistemas con más partes y control. Asegúrese de que los componentes de audio que vaya a comprar puedan ser operados por los técnicos asignados de su equipo, sea cual sea el tamaño de su congregación.
Consejo: siempre debemos considerar la compra del equipo que sea más fácil de operar, y también el más óptimo para el desarrollo del equipo que operará.
Los cables
Por lo general, la calidad del sistema de sonido se puede mejorar simplemente reemplazando sus viejos cables gastados por otros mejores. Sí, con esos cambios ya podrán notar una mejora. Muchas iglesias están utilizando cables de micrófono, instrumentos y altavoces de calidad inferior o cables totalmente incorrectos.
¿Tiene sentido comprar un nuevo mezclador digital, micrófonos y parlantes de alta calidad y luego conectarlos con los cables más baratos? Evalúe sus interconexiones. Asegúrese de que está utilizando el tipo correcto de cable, adaptador, conector, etc.
Los micrófonos
El micrófono más caro no siempre es la mejor opción. El micrófono correcto en el lugar incorrecto puede causar estragos en su audiencia y viceversa a través de la retroalimentación. Diferentes tipos (bobina móvil/dinámica, condensador, cinta) y patrones polares (omnidireccional, direccional y bidireccional) son adecuados para diferentes escenarios y debe hacer algunos deberes para determinar qué tipo sería el mejor para el trabajo.
Si el que ha elegido no funciona, pruebe con otro. Si obtiene el micrófono correcto en el lugar correcto, puede ahorrarle mucho tiempo que intentar arreglarlo en la mezcla.
Tómese su tiempo para acercar o alejar el micrófono, en el eje o fuera de él. La distancia y el ángulo tendrán un gran impacto en el sonido. Todo se resuelve con práctica, conocimiento y experiencia.
Consola de mezcla
Ya sea que tenga 100 miembros o 1,000, necesita un sistema de audio, y el componente central de un sistema de audio es la consola de mezcla. En un nivel básico, un mezclador hace exactamente lo que su nombre implica: mezclar señales de audio.
Si tiene más de una fuente de sonido (digamos, 2 micrófonos, 1 guitarra eléctrica, 1 piano y 1 teclado), necesita un mezclador para combinar todas estas señales de audio de tal manera que pueda controlar el equilibrio relativo entre ellas. y luego envíe su mezcla a uno o más pares de altavoces, monitores, un dispositivo de grabación, etc. Hay consolas analógicas y digitales.
Las analógicas suelen ofrecer interfaces más simples con acceso a niveles, EQ, Aux/Bus (monitores/efectos), etc. Una buena consola digital le permitirá evitar la compra de ecualizadores gráficos, compresores, puertas de ruido, unidades de reverberación y retardo, grabación software e interfaces informáticas.
Si bien no necesita estos procesadores para mezclar audio, son esenciales para producir mezclas con mejor sonido y más pulidas.
Una de las principales características y beneficios las consolas digitales (no todas) es su capacidad para ser controlados por dispositivos inalámbricos como un iPad. De hecho, puede deambular por la habitación o el escenario y mezclar desde cualquier lugar del espacio.
Algunas marcas tienen incluso más formas de controlar de forma remota la mezcla con dispositivos remotos alternativos como Mac / PC, PC todo en uno con Windows o superficies de control inalámbrico.
Por otro lado, es posible que un mezclador digital no sea la herramienta adecuada para su iglesia. Los mezcladores analógicos pueden ser todo lo que necesita. Incluso pueden venir en variedades autoamplificadas, lo que significa que los amplificadores para los altavoces principales y monitores están integrados en el mezclador.
Para aplicaciones de iglesias pequeñas / portátiles, esto puede ser justo lo que ordenó el Dr. Son fáciles de configurar y conectar y para muchas iglesias harán el trabajo.
Formación del equipo de operadores
Todo cambio implica capacitar con lo nuevo que hay para hacer. En todo el presupuesto, debe estar incluida la capacitación de los voluntarios o profesionales que se encargarán de utilizar los nuevos equipos, ya que podremos lograr así, mejores resultados no solo en el corto plazo sino que podremos ver y tener un equipo mucho mejor preparado para lo que vendrá más adelante.
Siempre consulta con especialistas
No hagas grandes movimientos sin consultara con especialistas. Siempre un buen asesoramiento será mejor que una búsqueda en internet o una presuposición. Estos cambios requieren de consejos sabios y reales para sacar el mejor provecho a la inversión. Aquí quiero dejarte algunos contactos directos de amigos y empresas que trabajan en sonido y bien podrían asesorarte, estés en el país que estés.
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