Anuncios en la iglesia: 8 consejos para lograr mayor efectividad
El momento de los anuncios son claves en nuestras reuniones, pero también, son los momentos donde muchos se dispersan y no atienden a ellos. Veamos aquí 8 consejos para lograr mayor efectividad y que llamen la atención de todos los hermanos.
Las actividad de nuestras congregaciones son dinámicas, alcanzan a distintas edades y se desarrollan en diferentes días, y comunicar efectivamente todo esto es una gran desafío para todo líder y pastor. Ese momento de anuncios a veces se vuelve tedioso, largo o infructuoso y debe ser revisado y visto con muchas miradas para lograr una efectividad al contarlos.
Muchos en la iglesia ven al tiempo de anuncios como ese momento para ir al baño, revisar el celular o pensar qué harán luego del servicio, es por eso que en esta nota buscaremos dar consejos creativos que puedan ayudar a que ese tiempo se vuelva recordable y atractivo.
Antes de ir a las ideas, veamos esto:
Índice de contenido
Importancia de los anuncios
Sí, tenemos que contar qué es lo que viene por delante: actividades de ministerio, reuniones especiales, discipulado, clases para niños, etc, etc. Todo es igual de valioso como información, pero necesitamos repensar ese tiempo valorando los siguientes puntos:
- Tiempo: ¿Cuántos minutos se lleva el momento de anuncios?
- Forma: ¿De qué manera los estamos diciendo? ¿Es efectiva la manera en que lo estamos contando? ¿Estamos utilizando los mejores maneras para detallarlos?
- Efectividad: ¿Vemos que la gente le presta atención? ¿Es efectivo que se diga en video, en persona o quizás podríamos sumar otras vías para contarlos?
Si evaluamos con sinceridad, quizás sea momento de tomar mejores decisiones para sacar el mayor provecho a ese tiempo en nuestras reuniones. Veamos, ahora si, los consejos prácticos:
1. Público
Es necesario pensar quiénes serán parte de la reunión para luego definir la mejor forma de dar el anuncio que queremos compartir. Podemos determinar ciertas características de ese público: qué edad tiene, cómo llegó a la iglesia, cuánto tiempo lleva en la congregación, qué función tiene en el servicio, por qué viene a la reunión, etc, etc.
Contar con información nos ayudará a ser efectivos a la hora de dar los anuncios. No podemos permitirnos usar la misma fórmula para todas las personas que vienen a nuestra iglesia, porque allí hay niños, adolescentes, jóvenes, adultos, abuelos, y no todos reciben la información de la misma manera. Algunos querrán mayor detalle, otros necesitarán que sea más rápido ese momento u otros querrán que se lo envíes por WhatsApp o por mail y listo.
2. Planificación
Planificar es organizar con tiempo, es mirar el futuro de lo que tenemos que hacer y plantear hoy las mejores prácticas para que todo resulte bien y de manera intencional, ver buenos resultados. Todo esto, aplica también al tiempo de anuncios en la iglesia.
Una planificación comienza reconociendo cómo hoy están resultando los anuncios que se dan, y ver si hay improvisación, preparación o si se necesita modificar algo en especial. Luego, todo se regirá por dedicarle tiempo a tomar decisiones correctas para lograr cambios.
Una vez que planificamos debemos establecer las prioridades de los anuncios que vamos a dar. Sabemos que todos son necesarios pero, ¿cuáles son los más importantes de dar en una reunión y cuáles podrían contarse por otras vías de comunicación? Es el rol de quién tenga la responsabilidad de llevar a cabo esta tarea el determinar niveles de trascendencia para cada anuncio.
Las prioridades nos ayudarán a determinar cómo lo diremos y qué resultado queremos tener al darlo, incluso nos ayudará a pensar en el tiempo que le dedicamos a esta acción en la reunión.
¿Siempre hay que decirlos en la mitad de la reunión o podemos hacerlo en otro momento? Creo que se puede experimentar en darlos pasarlos en formato video antes de empezar y al terminar la reunión. Otra idea es compartirlos en el medio de la reunión pero solo 2 o 3, y los demás dejarlos para otros medios. Todo es necesita planificación.
3. Presentadores
Algo que sucede mucho en nuestras reuniones, es que los que dicen los anuncios siempre cambian y claro, tienen distintas maneras de detallar las actividades que vienen. Algunos son más efusivos, otros más solemnes, y es por eso que se vuelve necesario determinar presentadores de anuncios.
Ellos tienen que tener ciertas cualidades, tales como empatía, buena presencia, buen tono de voz, claridad al hablar, experiencia en hablar en público, etc. Estas personas serán un equipo que crecerá semana a semana en lograr las mejores formas de dar anuncios.
Los presentadores y su coordinador de equipo, se vuelven valiosos al encontrar buenos resultados en sus tareas que se fortalecerán reunión tras reunión. Aprenderán cuáles son las mejores palabras para contar un anuncio para padres, para jóvenes o para estudiantes del discipulado. Su experiencia sumará frutos en cada semana.
4. ¿Qué recursos utilizar?
Los anuncios en la tv, internet o en las redes sociales son explícitamente audiovisuales, atractivos, cortos y enfocados en un objetivo central. Esto mismo tiene que pasar los anuncios en nuestras iglesias.
Los presentadores necesitan contar con piezas en video, fotografías o gráficas que detallen las características de lo que desean contar. Aquí el equipo de multimedia es clave para conjugar dicción y visual al anuncio.
No siempre se necesitará de otros recursos, pero debe ser prioridad buscar complementos más allá del micrófono del presentador. Es muy distintos contar del próximo campamento solo hablando que hablando y mostrando fotos/videos de lo que se vivió en el último campamento realizado. Hay que encontrar alternativas que robustezcan la comunicación.
5. Llamados a la acción
Todo anuncio necesita un llamado a la acción: anotate, registrate, envía un mensaje, etc.
Llamar a la acción hace comprometer a los hermanos a participar y no quedarse en casa. Es movilizarlos intencionalmente para que puedan disfrutar y aprovechar cada actividad de la iglesia.
Los llamados a la acción pueden ser instantáneos, haciendo que envíen un mensaje por WhatsApp, que levanten la mano, leyendo con el celular un código QR o bien, luego de la reunión puedan anotarse para participar en lo que viene.
Anuncios sin llamado a la acción es como ir a ver un partido de fútbol y que siempre veamos empates sin goles.
6. Vías de comunicación
Cuando determinamos las prioridades de los anuncios podremos saber si es necesario decirlos en una reunión o bien, pueden difundirse por otras vías de comunicación, como WhatsApp, mail o redes sociales.
Al planificar podremos usar muchas maneras de decir los anuncios, ya que solo el momento de anuncios en la reunión cuando podemos contar lo que viene por delante, sino que a través de grupos de WhatsApp, publicaciones en redes sociales o envío masivo de mail, podemos contar detalles de las actividades. Ambas formas son complementarias y viven por sí solas.
Muchas veces, las vías de comunicación alternativas, son mucho más efectivas que un anuncio en la reunión, ya que las personas pueden tomar acción al momento y de manera más sencilla. Debemos considerar y analizar la mejor manera de contar los anuncios según la plataforma elegida y que mejor funcione.
7. Historias y emociones
Los anuncios se vuelven relevantes cuando se tratan de historias que suman emociones, motivaciones y dan propósito a la actividad que se detalla. Una cosa es escuchar «cuál es el evento, cuándo pasará, quiénes pueden participar y dónde será» y otra cosa muy distinta es escuchar esos datos con el «POR QUÉ PASARÁ Y QUÉ LOGRARÁS/OBTENDRÁS/VIVIRÁS AL PARTICIPAR».
Necesitamos llenar de propósito a nuestras actividades para que las personas. Las personas ya no quieren información seca y vacía, repleta de datos fríos, sino que quieren ir y vivir por algo, lograr un resultado especial, y esto lo podemos contar desde los anuncios. Hablamos de incentivar la participación pero también contar historias de vidas transformadas al ser parte.
Dar información con historias de vida, impulsará el anuncio más allá de lo que pensamos, porque inspirar fe es nuestra tarea, pero el Espíritu Santo hará la obra en cada corazón para movilizarlo.
8. ¿En la prédica?
Hay algo a investigar y probar, y esto es: sumar anuncios a la prédica que dará el pastor. Sí, lo vi y me resultó muy cercano y resultó en mejores resultados.
¿Cómo podemos incentivar la participación en reuniones de oración o en el discipulado? Mientras el pastor da la Palabra, puede tomar un tiempo para invitar a los hermanos a ser parte de esas actividades en especial, ya que él estará hablando del valor de la oración o del discipulado.
Sumar anuncios a la prédica, se recibe de manera más natural y también moviliza mucho más, porque estamos viendo esencia de la vida espiritual y se cuenta la forma de hacer práctica la enseñanza.
Revisar resultados
En caso que tomen alguno de los consejos que dimos acá, no se deben olvidar de hacer una revisión de resultados de esos cambios, ya que esto se evidenciarán en las convocatorias y participación de los hermanos en las acciones a realizar.
Otra forma de analizar resultados es preguntarle a personas de distintas edades cómo les ha resultado el tiempo de anuncios, y desde allí tomar ideas para ir optimizando el tiempo y las maneras de realizar esta tarea.
Y ahora necesitamos preguntarte: ¿qué otras ideas se te ocurren para mejorar la acción de dar anuncios en la iglesia? Te leemos…